martes, 23 de julio de 2013

Más difícil todavía: cómo mantener la atención del alumno 2.0 en el aula.


   Si intentas mantener hoy en día la atención de una persona de entre 1 y 29 años durante más de 20 minutos simplemente hablando o con algún tipo de material que sea exclusivamente textual, te deseo mucha suerte.
   Yo prefiero experimentar cómo atraer y retener la atención de mis alumnos de otras formas, y de paso generar compromiso, participación y motivación:
La conexión permanente es su elemento, si les desconectas, se asfixian. Todos los expertos coinciden en señalar que una de las principales características de los jóvenes en la actualidad es que están permanentemente conectados. Y todo apunta a que la sociedad en la que vivirán en el futuro y las organizaciones en las que trabajarán, van a estar mucho más conectadas todavía. Sin embargo, nosotros les encerramos entre cuatro paredes y les obligamos a apagar el teléfono móvil, es decir, los desconectamos. Y decimos que así les estamos preparando para su futuro. En fin… No compitas con el móvil, alíate con él. Muy pronto, el móvil será al aprendizaje actual lo que el libro a la educación tradicional. Anímales a utilizar el móvil para buscar información, y ya de paso hazlo de tal forma que les ayudes a que desarrollen su capacidad de buscar, seleccionar, interpretar y compartir información relevante para tu asignatura.
 Educación y motivación
- Cuando tus alumnos quieren utilizar el teléfono móvil en clase, lo que quieren en realidad es interaccionar socialmente con otras personas. Si les das de eso en clase, no lo buscarán en el móvil. Lo tengo comprobado, cuando les pongo a trabajar en grupo, se olvidan completamente del móvil sin yo decirles nada. Y de paso, diseño la actividad para que desarrollen un estilo colaborativo y entrenen algunas de las competencias laborales que más van a necesitar el día de mañana: comunicar ideas, tomar decisiones en equipo, ser parte de un liderazgo colectivo, etc.
 Aprendizaje Colaborativo
El hábitat natural del alumno 2.0 son las redes sociales, y si hay algo genuino de las redes sociales, son las conversaciones a mil bandas. Es decir, lo contrario del monólogo de un profesor tradicional. Las redes sociales se llaman sociales por algo, porque en ellas la gente se relaciona, comparte, conversa… La cuestión es cómo recrear en el aula ese ecosistema de interacciones, que será además el entorno educativo y laboral habitual del alumno 2.0, ya sea a través de la formación online o en la red social corporativa de su empresa. Es posible que no podamos recrearlo nunca porque las redes sociales son una infraestructura de participación imposible de remedar en un espacio físico, en cualquier caso estamos muy lejos de generar en el aula un aprendizaje colaborativo, horizontal y estimulante, como el que tienen nuestros alumnos de manera invisible e incidental cuando, por ejemplo, discuten en los foros de internet sobre temas que les interesan.
Educación 2.0
    Obviamente no se trata de ponerles a trabajar en grupo sin más, ni que busquen una información puntual en el teléfono y ya (eso no garantiza por sí solo que entrenen ninguna competencia).
    Mis alumnos y yo hemos tenido que experimentar y entrenar mucho para aprender cómo diseñar ese tipo de acciones formativas para que tengan sentido y sean eficaces desde el punto de vista educativo y a la vez motivacional.
   El nuevo rol del educador consiste en ayudar al grupo a encontrar sentido y estructura en todo ese trabajo en equipo, en todas esas conversaciones y en toda esa información que manejan. Y no me cansaré de decirlo, la mejor herramienta pedagógica que tengo es haber aprendido a diseñar y realizar dinámicas de grupo en entornos ajenos a la educación formal.

No hay comentarios:

Publicar un comentario